lunes, 28 de junio de 2010

El mayor error de los psicólogos es utilizar jóvenes universitarios en sus experimentos


Los psicólogos estudian el comportamiento humano gracias a estudios experimentales que utilizan como cobayas, normalmente, jóvenes universitarios de países desarrollados que ofrecen sus servicios a cambio de cierta retribución. Los resultados de dichos experimentos podrían estar sesgados porque los universitarios son bichos raros (weirds) y no representan a una persona psicológicamente normal (un humano promedio). Al menos así lo afirma un polémico artículo publicado en Behavioral and Brain Sciences escrito por el antropólogo Joseph Henrich y los psicólogos Steven Heine y Ara Norenzayan, todos de la Universidad de British Columbia, en Canadá, titulado ”Beyond WEIRD: Towards a broad-based behavioral science.” Nos lo cuenta Dan Jones, “Psychology: A WEIRD View of Human Nature Skews Psychologists’ Studies,” Science 328: 1627, 25 June 2010.
Utilizar a estudiantes universitarios de países desarrollados como cobayas crea una falsa imagen del comportamiento humano. Los autores interpretan la palabra WEIRD (raro en inglés) como las siglas que corresponden a las iniciales de las palabras Western, Educated, Industrialized, Rich, y Democratic, es decir, corresponde a jóvenes con una cultura occidental, buena educación, de países industrializados, ricos y democráticos. Muchos psicólogos extrapolan sus resultados experimentales sobre el comportamiento humano obtenidos con jóvenes WEIRD a todos los humanos. Sin embargo, los estudios que se repiten en países con culturas muy diferentes a la nuestra muchas veces obtienen resultados completamente diferentes.
Un  estudio desarrollado en 2008 por Jeffrey Arnett de la Universidad de Clark, en Worcester, Massachusetts, publicado en la revista American Psychologist, demostró que en las seis revistas más prestigiosas en psicología, el 68% de los estudios publicados entre 2003 y 2007 utilizaban como sujetos de estudio a norteamericanos, el 27% a británicos, canadienses, australianos, neozelandeses o europeos. En los estudios norteamericanos el 67% de los sujetos eran jóvenes universitarios y en los demás la cifra alcanza el 80%. En total estimaron que los WEIRD corresponden a casi el 96% de los cobayas humanos en los experimentos.
Not only do psychologists use WEIRD people, they also use weird, highly artificial experiments,” Nicolas Baumard, antropólogo de la Universidad de Oxford, U.K.
Por ejemplo, los resultados de un test sobre la ilusión visual de Müller-Lyer son fuertemente dependientes de la edad del sujeto y de su cultura. Qué línea te parece a tí más larga, la A o la B. Obviamente, la B.  ¿Cuánto más larga te parece? Seguramente dirás que un 10%, más o menos, más larga. Sin embargo, esta respuesta, como indica la figura de la derecha depende fuertemente de la cultura del sujeto estudiado. Curioso.
Obviamente, no habría problema si los WEIRD correspondieran a un humano medio, sin embargo, muchos estudios parecen indicar que no es así. Las diferencias interculturales observadas quizás no sólo sean debidas a que los sujetos estudiados son WEIRD, sino que también los propios psicólogos que diseñan y dirigen dichos estudios también lo son. Henrich, Heine y Norenzayan recomiendan que se contextualicen adecuadamente los resultados de los estudios y que se interpreten teniendo en cuenta que todos los estudios no se pueden generalizar a la humanidad en su conjunto.
Los psicólogos utilizan la estadística para sus estudios y la estadística es la rama de las matemáticas en la que los resultados son más difíciles de interpretar, así que no no es raro que muchos resultados publicados en revistas de psicología estén sesgados. Si en física de partículas elementales lo están, como no lo van a estar en antropología, psicología y ecología humana.
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